Soledad Pastorutti se reencontró finalmente en los escenarios con sus fans, que sedientos de conciertos y de disfrutar a la artista en vivo, gozaron como nunca en una noche que era de celebración.
Aún festejando su cumpleaños número 40 en la cercanía directa de su público, y previo a su próximo cumpleaños que tendrá lugar el día 12, la Sole hizo del Movistar Arena una fiesta.
Y es que es mucho lo que tiene para celebrar. La cultura y los espectáculos presenciales vuelven poco a poco a calentar los teatros, y la alegría se potencia.
Nuevo disco, 25 años de carrera, cumpleaños. ¿El resultado? Tres Movistar Arena y una fiesta que promete levantar butacas pese a cualquier restricción.
Celebrando 25 años
Las luces del público se apagan y en la pantalla gigante al fondo del escenario se reproduce un video que hace una recorrida por la carrera musical de la Sole. Una suerte de flashback a sus 25 años junto a la música.
Mucho ha pasado desde que aquella Sole adolescente ganara el Premio Revelación y Consagración de Cosquín. Hoy, ya artista consagrada, nos muestra su parte más natural, honesta, donde se reconoce a sí misma como dueña de su voz y sus deseos.
Comienza a sonar ‘Volverás’ y un cuerpo de bailarines entra en escena, secundado por la ovación de los presentes.
Soledad, parada en la punta de la pasarela del imponente recinto, recibe con goce el calor que le llega del público. Ese tan ansiado reencuentro, pese a la distancia entre butacas, y el aforo limitado, hizo que el Movistar Arena le quedara chico.
La fiesta comenzó en el sur, y poco a poco el público se animaba a bailar en sus lugares, “con bombo, platillo y charango”, pero también con globos, serpentinas y antifaces.
La fiesta lo tuvo todo.
Llegó el tan esperado ‘Parte de mí’, donde pudimos ver a una Soledad íntima, a dúo con ella misma mediante las imágenes proyectadas en la pantalla gigante detrás.
“Puedo rodar por el mundo, pero vuelvo a mi raíz”, daba paso a la emotiva ‘A la abuela Emilia’ y ‘Cuando duele’.
El bombo vibraba en el pecho y las manos del público acompañaban balanceándose de lado a lado, como queriendo abrazarla a lo lejos.
Soledad se encuentra desnuda en el escenario, lo que canta es todo lo que tiene esa noche, extiende sus manos hacia adelante, como queriendo romper la distancia que la separa del público. Distancia que de algún modo se desdibuja.
Soledad: Una artista de raíces folklóricas
Acompañada de 14 bailarines en escena, La Sole interpretó un mix de chacareras, esas que corren por sus venas, las que todos esperaban.
Muy aferrada a sus raíces, la cantante que vive con su familia en Arequito, la localidad donde nació y se crió, lleva el folklore en las venas. Siempre renovándose, pero siempre fiel a su identidad.
Y si de identidad se trata, que mejor que sumar en el escenario a Natalia, su hermana, junto a quién interpreta ‘Zamba de amor en vuelo’.
En el escenario ubicado en el extremo opuesto del que ocupa el principal, y acompañadas de un piano de cola blanco, se produjo el momento más intimista de la noche; donde una luz tenue sobre ellas resplandecía en el vestido plateado con brillo de la sole y las lentejuelas del top negro de Natalia.
Es una fiesta familiar, un recorrido por sus 25 años en el mundo de la música, y también por sus recuerdos. Muchos rememoraron aquellos días en los que las hermanas Pastorutti revoleaban el poncho en los escenarios, y ven hoy con admiración el crecimiento y maduración artística de ambas, “estremecidos de cielo”.
Otro de los invitados especiales de la noche fue Francisco, ganador de La Voz Argentina 2021, con quien interpretó ‘Aunque me digas que no’, coronando otro de los momentos más emotivos de la velada.
Chingui Chingui y fin de fiesta
Ya con un look casual, la fiesta llegaba a su fin y la noche explotó en cotillón. ‘Se casó la Valeria’ y entre los globos, papelitos y serpentinas, el público lo dejaba todo bailando.
La Sole está de fiesta, recorre el escenario de punta a punta, salta, baila, juega con los globos que caen al escenario. Suena el ‘Chingui Chingui’ y los fans agitan los brazos con fervor.
Al fondo se eleva un gran cartel donde se puede leer: “Tu gente siempre te ha tenido fe”.
Para el fin de fiesta, de la mano del DJ Tommy Muñoz, llegaron esos temas que no podían faltar: ‘Aquel bahiano de tierra y sol’, ‘El tren del cielo’ y ‘Como los unicornios’… una versión muy cumbiera.
Culminando la noche, se suman al bailongo su hermana Natalia y Lucas Boschiero (ex operación triunfo), entre la lluvia de papelitos y globos.
El Movistar Arena celebró en grande. Volvió La Sole a los escenarios y fue una fiesta.