Milo J durante su presentación en el Estadio de Morón el pasado 25 de octubre | Fotos: Facu Suarez
Milo J celebró su 18 cumpleaños en el Estadio de Morón, su barrio natal, ante más de 30,000 personas, un evento con entradas agotadas desde mucho antes. Con este hito, Milo J consolidó uno de los momentos más importantes de su carrera, una celebración tanto personal como profesional que resonó más allá de la música. “Lo que pasó hoy es muy importante y no solo para mí. Es hermoso hacer un estadio en la tierra de donde soy. No lo logré, lo logramos”, expresó el artista.
Este concierto simbolizó una reconexión íntima con sus raíces, con el barrio y el club que lo vieron crecer. En el estadio, Milo deslumbró a su público, presentando canciones de su último álbum, 166, y revisitando momentos importantes de su trayectoria en un recorrido personal. En este espectáculo, Milo dejó claro el valor simbólico que su música y su historia personal tienen para él y para su comunidad.
La noche fue una verdadera fiesta de la música, con una lista de invitados que incluyó a referentes de la escena musical como Nito Mestre, Bizarrap, Nicki Nicole, Joaquín Levinton, Bhavi, Ysy A, Khea y Yami Safdie.
El show arrancó con una explosiva interpretación de canciones clave como 3 pecados después, 1708, Ni Carlos ni José y Morning. La energía era palpable desde el inicio, y el setlist fue cuidadosamente seleccionado para mantener el ritmo y la emoción en cada momento. La entrada de Milo al escenario fue acompañada de una imponente puesta en escena, con luces y efectos visuales que iban en sincronía con la música, creando un ambiente envolvente y casi cinematográfico.
Invitados de Lujo: Grandes Colaboraciones y Momentos Inolvidables
Uno de los grandes atractivos del concierto fue la impresionante lista de artistas invitados, un verdadero desfile de talento que se unió a Milo para celebrar esta noche única. La colaboración con Nito Mestre fue uno de los momentos más destacados y emotivos, cuando juntos interpretaron una versión de Canción para mi muerte, un clásico de la música nacional que conectó a generaciones. La elección de esta canción fue un homenaje a la tradición musical argentina y demostró la admiración de Milo por los referentes que lo precedieron.
Nicki Nicole fue otra invitada de lujo que se sumó a la celebración, y juntos interpretaron Alumbre y Dispara, canciones que enloquecieron al público y evidenciaron la química entre ambos artistas. A esto le siguió la participación de Joaquín Levinton, líder de Turf, quien acompañó a Milo en una explosiva versión de Pasos al costado.
El concierto fue una sucesión de momentos icónicos. Bhavi, Ysy A y Khea, artistas con los que Milo ha compartido el escenario desde sus inicios, subieron al escenario para interpretar Aeróbico Remix, Flechazo en el centro y Bésame Remix, canciones que hicieron estallar a la audiencia y pusieron de manifiesto la amistad y la complicidad que los une. Además, Yami Safdie, amiga cercana y colega, fue invitada para interpretar El Boleto.
Milo no dejó de sorprender a sus fans, y a mitad del show, invitó a la Murga Agarrate Catalina al escenario. La Catalina inyectó energía con su estilo característico de murga y se fusionó a la perfección con el jóven que parecía estar viviendo su mejor momento.
El vínculo de Milo J con sus raíces se hizo evidente cuando, en un cierre épico, apareció Bizarrap en los controles para interpretar juntos la versión remix de Fruto, con una introducción que homenajeaba al equipo de fútbol de Morón, del cual Milo es hincha y ahora sponsor oficial. Un sentimiento de pertenencia que no ha perdido a pesar de su éxito internacional.
Tras presentarse en el Movistar Arena con entradas agotadas y embarcarse en una exitosa gira por España, donde conquistó ciudades como A Coruña, Pamplona, Valencia, Barcelona, Sevilla y Madrid, Milo J sigue expandiendo su influencia. Su gira internacional también lo ha llevado a escenarios en Latinoamérica, con presentaciones en Bolivia, Paraguay, Chile, Uruguay y México, y su participación en festivales de renombre como el Cosquín Rock en Córdoba.
El broche de oro llegó cuando Milo sorprendió a todos al despedirse desde lo alto, sobrevolando el estadio en una tirolesa. Esta inesperada y espectacular despedida fue un regalo final para el público, que quedó maravillado al verlo cantar desde las alturas, un símbolo de sus sueños elevados y su ascenso meteórico en la música. Así, con una imagen inolvidable, se despidió el joven artista.
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