Conociendo Rusia aterrizó su Jet Love Tour en Montevideo | Fotos: Ivanna Fernández
Mateo Sujatovich, el genio detrás del proyecto, trajo consigo la idea de estar suspendido entre dos mundos, entre puntos geográficos y emocionales, y lo materializó en un show muy pulido y visualmente magnético.
El despegue fue potente. Con “Jet Love”, “Canciones” y “Te lo voy a decir”, Mateo y su banda abrieron el espectáculo, estableciendo un ambiente cálido y eufórico que se extendió como un incendio controlado. La guitarra Flying V del “Ruso” resonaba con la fuerza de un motor turboalimentado, mientras la audiencia coreaba los versos, transformando el Antel Arena en un espacio donde el rock y el pop encontraban un equilibrio perfecto.
El show se movió entre la nostalgia del pasado y la efervescencia del presente. Las raíces argentinas del artista son evidentes en los matices del pop rock que caracterizan su estilo, pero hay una universalidad que lo hace accesible más allá de las fronteras.
El escenario tomó forma de pista de aterrizaje, con pantallas que simulaban luces de aeropuerto y los músicos enfundados en mamelucos aeronáuticos. La estética era tan impecable como la ejecución musical.
El cierre fue una explosión de adrenalina con “Cabildo y Juramento” y “Quiero que me llames”. En esta última, el Ruso pidió que el público se agachara, generando un instante de tensión absoluta antes de soltar un pogo multitudinario que marcó el clímax de la noche. Fue el final perfecto para un show que reafirmó la comunión de Conociendo Rusia con el público uruguayo.