Hay regresos que se sienten inevitables, como si el calendario musical del continente les estuviera reservando un hueco desde hace años. El de Juanes a Uruguay es uno de esos casos: luego de un paso encendido por el Festival de Folclore de Durazno en febrero, el colombiano confirmó que volverá a Montevideo el próximo 26 de octubre con su gira Vida Cotidiana Tour. Y esta vez, el reencuentro será bajo la carpa de Sitio, instalada en el Velódromo Municipal, ese extraño híbrido entre circo moderno y catedral del directo.
Las entradas estarán disponibles a través de RedTickets, con una preventa exclusiva para clientes Santander desde el 6 de mayo a las 10 de la mañana, y una venta general habilitada desde el 8. Si uno se deja llevar por los antecedentes (el sold out en varias ciudades, la crítica rendida ante su nuevo trabajo y un Juanes que parece haber reencontrado el pulso de su voz interior), la recomendación es clara: no dormirse.
🗓️ Fecha: 26 de octubre, 21hs
📍 Lugar: Sitio
🎫 Entradas: RedTickets
Sobre Vida Cotidiana
Vida Cotidiana es el décimo disco de su carrera y es, también, una reconciliación con sus raíces rockeras después de varias expediciones por otros géneros que, si bien le valieron premios y multitudes, no siempre le devolvieron el espejo que buscaba. En este álbum, el sonido se endurece, la lírica se afila, y Juanes (por más que lleve veinte años de carrera y más de 20 millones de discos vendidos) vuelve a sonar como el artista que en sus comienzos se sentía más cómodo entre distorsiones que entre beats.
En Vida Cotidiana, el colombiano hace lo que muchos evitan: se expone sin filtros. Le canta al matrimonio, a la ansiedad, al tedio de los días iguales. Se desmarca del pop plastificado y se arrima, más que nunca, a un rock de autor que le permite hablar desde un lugar más visceral, más crudo. Y esa crudeza, como era de esperar, le trajo de vuelta dos gramófonos dorados: un Grammy anglo como Mejor Álbum de Rock/Alternativo y un Latin Grammy como Mejor Álbum Pop/Rock.
Su última visita a la capital fue en 2012 con el Unplugged Tour, en un momento muy diferente de su trayectoria. Aquella era una versión más domesticada, más acústica, con arreglos suaves y una búsqueda introspectiva. Lo que se anuncia ahora es otra cosa: más directo, más crudo, más guitarra y menos oropel.
