Yoko Ono es la legítima propietaria del reloj robado de John Lennon, dice un tribunal suizo

Yoko ono recupera el reloj robado de john lennon

Yoko Ono hace un gesto mientras presenta la exposición “John Lennon: The New York City Years” en el anexo del Salón de la Fama del Rock & Roll en Nueva York el 11 de mayo de 2009 | Foto: REUTERS/Lucas Jackson

Un raro reloj regalado a John Lennon por su esposa Yoko Ono, que fuera robado tras su muerte, no pertenece a un italiano que lo compró en una casa de subastas años después, dictaminó el jueves un tribunal suizoo. Esto allana el camino para su devolución a Ono.

El reloj Patek Philippe, con un valor estimado de 4 millones de francos suizos (4,51 millones de dólares), fue un regalo de cumpleaños número 40 al ex Beatle por parte del artista japonés Ono en 1980, apenas dos meses antes de su asesinato en Nueva York.

El reloj lleva la inscripción “(JUST LIKE) STARTING OVER LOVE YOKO 10·9·1980 N.Y.C”, en la parte posterior de su esfera de oro de 18 quilates, una línea de una canción que compusieron juntos, según el comunicado del tribunal.

El fallo de apelación compartido con los periodistas por el Tribunal Federal el jueves confirma dos sentencias anteriores de los tribunales de Ginebra en 2022 y 2023. Concluye una batalla legal de 10 años entre Yoko Ono y un italiano que vive en China y que reclamó la propiedad del reloj.

Vincent Guignet, abogado de Ono, dijo a la agencia Reuters que Ono se sintió aliviada por el resultado del caso. “Este reloj tiene un significado especial para ella y ya es hora de que lo recupere”, afirmó.

Los documentos judiciales muestran que el reloj cambió de manos y de países varias veces después de que se lo llevara el chófer turco de Ono en 2006. Éste afirmó que tenía el consentimiento de Ono para quedarse con el reloj. Una vez en Turquía, el reloj volvió a cambiar de manos en 2010 antes de ser vendido a una casa de subastas alemana que lo vendió al ciudadano italiano que vive en China.

Ono no descubrió que el reloj había sido robado hasta 2014, después de que una empresa con sede en Ginebra, a la que el italiano había encargado tasar su valor, avisara a su abogado.