El 15 de agosto, el Gran Rex fue testigo de una de esas noches que quedan guardadas en la memoria colectiva del rock argentino. Turf presentó en vivo su nuevo disco “Polvo de Estrellas” con entradas agotadas, un despliegue visual imponente y una constelación de invitados que transformaron el concierto en una auténtica celebración cósmica.
La apertura ya marcaba el tono: Miranda! apareció para interpretar “Me hace sentir”, tema producido por Ale Sergi, y encendió al teatro en un arranque explosivo. A partir de ahí, el desfile de estrellas no se detuvo: Santiago Motorizado, Conociendo Rusia, Lali, Milo J y Luck Ra se sumaron en distintos pasajes, regalando momentos únicos que fundieron generaciones y estilos sobre un mismo escenario.
La puesta en escena fue parte esencial del relato. El escenario se convirtió en un set de filmación que recreaba la atmósfera de los videoclips del álbum, con visuales que mostraban también a otros colaboradores como Fito Páez, Vicentico, Yami Safdie y La Delio Valdez. Más que un simple show, la banda construyó una obra conceptual que integró dramatizaciones, entrevistas proyectadas, interacciones con el público y un guion narrativo que dio sentido a cada momento.
Joaquín Levinton, siempre carismático, fue el hilo conductor de la velada. Entre anécdotas desopilantes, un brindis improvisado con fernet junto a Luck Ra y un paseo por las butacas, el cantante reafirmó su lugar como uno de los frontman más icónicos del rock nacional. La complicidad con los invitados y el ida y vuelta con el público marcaron el pulso de un espectáculo que nunca perdió intensidad.
La presentación tuvo incluso un prólogo poético: días antes, Turf organizó en el Planetario una escucha exclusiva bajo las estrellas, anticipando el concepto que luego cobraría vida en el escenario del Gran Rex. Esa continuidad entre idea y puesta en escena terminó de consolidar la experiencia como algo más que un recital: un manifiesto artístico en el que cada canción se transformó en un viaje.
