Premios Gardel 2025: los grandes ganadores

Ca7riel y Paco Amoroso en los premios Gardel

En la edición número 27 de los Premios Gardel, Ca7riel y Paco Amoroso no solo arrasaron con todas las categorías en las que estaban nominados: también firmaron una especie de manifiesto sonoro para una generación que no está buscando representar a nadie, sino inventarse a sí misma con una mezcla improbable de ironía, glitch, y sensibilidad rioplatense. El Gardel de Oro fue para Baño María, su disco, pero también fue (en clave más simbólica que institucional) para un tipo de creatividad que todavía logra incomodar sin necesidad de posar de transgresora.

El Teatro Coliseo, nuevo escenario de la gala principal, fue el epicentro de una ceremonia menos ostentosa que en otras ediciones (el contraste con el despliegue del Movistar Arena en 2024 fue evidente), pero no menos reveladora de los tiempos que corren: discursos políticos, performances disruptivas, y una distribución de premios que dejó tanto para celebrar como para cuestionar.

Los ganadores, uno por uno

Ca7riel & Paco Amoroso fueron los ganadores indiscutibles de la noche. Se llevaron ocho estatuillas, entre ellas: Gardel de Oro (Álbum del año) por “Baño María”, Mejor colaboración urbana por “Todo roto” (con Nathy Peluso), Ingeniería de grabación, Mejor colaboración por “Agua” (con Tini), Mejor álbum pop urbano, Mejor álbum en vivo por “Baño María” (versión en directo), Mejor diseño de portada y Mejor videoclip largo.

Lali, por su parte, no se fue con las manos vacías. Al contrario: “Fanático”, su single incluído en “No vayas a atender cuando el demonio llama”, le valió tres premios: Canción del año, Mejor canción pop y Mejor videoclip corto.

Lo más potente, sin embargo, fue su discurso. En línea con la intervención previa de Teresa Parodi, que al recibir el premio a Mejor canción de folklore por “Siempre a la misma hora” dijo un rotundo “no” al vaciamiento cultural y al odio, Lali recogió la posta con una frase que resonó fuerte: “toda salida es colectiva”. Fue una noche donde las palabras importaron tanto como las canciones.

Dillom, ese hijo bastardo del rock industrial y la performance provocadora, cerró la gala con “Cirugía”, interpretada de espaldas al público. Más que una pose, fue un gesto: también se llevó el premio a Mejor álbum de rock alternativo, y con humor ácido dijo “ya soy un artista de verdad”. Ironía aparte, el trofeo es una victoria para la autogestión y la estética que reniega de las fórmulas. Aunque perdió en la categoría Canción del año, dejó su marca.

Trueno sumó dos estatuillas: Grabación del año y Mejor canción urbana. Aunque no repitió la gloria de 2023, cuando se llevó el Gardel de Oro por “El último baile”, su presencia sigue siendo gravitacional en la escena urbana. Su competencia más directa, Milo J, se fue con las manos vacías. Un dato que dice más sobre la industria que sobre su obra.

Charly García, en cambio, sigue acumulando laureles sin necesidad de levantar la voz: Mejor álbum artista de rock por “La lógica del escorpión” y Mejor canción de rock. Premios que le rinden tributo a su presente, no solo a su pasado. Porque aunque parezca un mito eterno, sigue componiendo.

Otros ganadores relevantes fueron:

  • Luck Ra, con nueve nominaciones, ganó en: Mejor álbum de cuarteto por “Que nos falte todo” y Mejor canción de cuarteto por “Hola, perdida” (con Khea)
  • La Joaqui se llevó dos premios, destacándose con: Mejor álbum artista tropical/cumbia por “Tu patrona de lujo”
  • Olivia Wald, en la terna exclusivamente femenina, fue elegida como Mejor nuevo artista.
  • Gustavo Santaolalla se quedó con Mejor álbum banda de sonido cine/tv y Productor del año.
  • Kevin Johansen ganó en Mejor álbum canción de autor.
  • Juliana Gattas, debutando como solista con Maquillada en la cama, consiguió su primer Gardel fuera de Miranda! en la terna Mejor álbum pop.
  • Peteco Carabajal ganó en Mejor álbum artista de folklore.
  • María Becerra se llevó el premio a Mejor canción pop urbano.

Y como broche simbólico, Johnny Tedesco recibió un reconocimiento especial por su carrera. Porque también hubo espacio para la memoria en una noche atravesada por lo nuevo.

¿Diversidad o dispersión?

La gala alternó momentos potentes con otros que parecieron improvisados. El tributo a Carlos Gardel por los 90 años de su muerte, a cargo de Carolina Minella y Ariel Ardit, fue elegante, aunque algo tibio. Más destacable fue la versión de “Trátame suavemente” a cargo de Nahuel Pennisi y Silvina Moreno: sobria, pero efectiva.

Los shows en vivo de La K’onga, Banda XXI, Eruca Sativa, Olivia Wald y The La Plata con Valentino Merlo confirmaron que la escena está más fragmentada que nunca. Y eso no necesariamente es algo malo. La pluralidad estilística es real, aunque a veces cueste encontrar un hilo conductor que la articule.