El trap latinoamericano ha ganado mucha fuerza en los últimos años, y con él, sus protagonistas. Paulo Londra vuelve a sumergirse en el género que lo catapultó a la fama con su nuevo EP Versus. Seis tracks que, según él, representan un enfrentamiento consigo mismo, una especie de diálogo interno entre su pasado y su presente. Pero, más allá de la narrativa, ¿qué propone realmente este material? ¿Es un regreso triunfal o simplemente una estrategia para reconectar con sus raíces?
Desde el título, Versus nos adelanta la intención del proyecto: el conflicto, la dualidad, la lucha. Londra lo plantea como un enfrentamiento personal, pero la pregunta es: ¿realmente hay un cambio de juego en su música o estamos ante un déjà vu de sus primeras épocas?
Los seis temas del EP siguen una línea conocida: bases de trap limpias, producción sin estridencias y letras que oscilan entre la autoafirmación y la introspección medida. “Sin Cadenas”, el track que abre el disco, es quizás el más contundente en términos de mensaje. Se siente como un intento de declaración de independencia, aunque sin demasiados riesgos en su sonido. “Mi Versión” apuesta por una estructura más melancólica, donde el artista se enfrenta a su yo del pasado. No es nada que no hayamos escuchado antes, pero tiene su mérito en términos de cohesión temática.
“Next” y “Glamping” son, en contraste, los cortes más ligeros, pensados para conectar con una audiencia que extrañaba al Londra más relajado y desenfadado. Sin embargo, el cierre con “Gracias” nos devuelve al punto de partida: una mirada retrospectiva que cierra el círculo narrativo del EP, aunque sin despegarse demasiado de los clichés habituales de la superación personal en la música urbana.
Producción: jugar sobre seguro
En términos de producción, Versus no arriesga demasiado. Si bien es un material sólido y bien trabajado, carece de la frescura de aquellos primeros hits de Londra que lo hicieron destacar en la escena. No hay giros inesperados ni exploraciones sonoras que nos lleven más allá de lo que ya sabemos que puede hacer. Es como si el EP estuviera diseñado para encajar perfectamente en el molde que el propio Londra construyó hace años, sin desafiar los límites del género ni de su propia evolución artística.
Los beats son efectivos, las melodías y los coros bien estructurados, pero queda la sensación de que este regreso se siente más como un movimiento táctico que como un acto de rebeldía creativa.
Hay algo claro: Versus no es un álbum diseñado para romper paradigmas, sino para reafirmar la identidad de Paulo Londra dentro de la escena urbana. Es un material que busca reconectar con aquellos seguidores que pedían un regreso al trap, pero sin desafiar sus expectativas. Para quienes han seguido de cerca su carrera, este EP será un recordatorio de lo que ya conocían y disfrutaban de su música. Para quienes esperaban una evolución sonora más marcada, puede resultar un tanto predecible.
Dicho esto, Versus tiene su mérito en términos de cohesión conceptual y ejecución. No se siente apresurado ni forzado, sino como un material cuidadosamente construído para mantener su lugar en el juego. ¿Es innovador? No. ¿Es efectivo? Sí. Y en la industria de la música, a veces eso es lo único que se necesita para mantenerse en la conversación.
En definitiva, es un EP que cumple su función, pero que deja abierta la pregunta: ¿hasta cuándo podrá jugar sobre seguro antes de que la escena se lo exija?