Marc Seguí no es de los que se quedan quietos. En los últimos años, el mallorquín ha hecho de la experimentación su marca personal, sumergiéndose en un sinfín de influencias que van desde el indie pop hasta los ritmos urbanos. Ahora, su nueva jugada lo lleva a compartir estudio con Rawayana, la banda venezolana que ha demostrado que el groove caribeño y el pop alternativo pueden convivir sin fricciones. El resultado de esta fusión es “Full Time”.
Si algo caracteriza a Rawayana es su habilidad para mezclar sin miedo. Funk, reggae, pop y hasta elementos de la electrónica se han filtrado en su sonido a lo largo de los años, algo que encaja a la perfección con la mentalidad de Seguí. “Full Time” es una de esas canciones que parecen no querer quedarse quietas: comienza con una cadencia pop que engancha de inmediato, pero pronto se ve invadida por destellos de house, bases funk y un groove que evoca noches eternas en la playa o en la pista de baile.
El título no es casualidad. “Full Time” encapsula la idea de estar completamente sumergido en una sensación, de vivir el momento sin pausas. La producción, a cargo de Mazzarri, Puche y Carlos Ares, refina cada capa del track sin perder el espíritu lúdico y desenfadado que ambas partes aportan.
Lo más interesante de esta colaboración es cómo logra trascender lo esperado. No se siente como un intento forzado de diversificación ni como un capricho comercial, sino como una conversación natural entre dos proyectos que entienden que la música es, ante todo, una cuestión de exploración. En tiempos donde muchas colaboraciones parecen hechas en una fábrica de algoritmos, “Full Time” se percibe como un respiro, un recordatorio de que la autenticidad sigue teniendo cabida en el pop contemporáneo.
