Las Pastillas del Abuelo tocarán en el Movistar Arena

las pastillas del abuelo

Con más de veinte años de trayectoria, la agrupación liderada por Juan Germán “Piti” Fernández vuelve a pisar fuerte en Buenos Aires con dos funciones en el Movistar Arena, programadas para el 6 y 7 de septiembre de 2025. El anuncio no es menor: marca un retorno simbólico a su ciudad de origen en un momento en el que su carrera cruza continentes y generaciones.

Desde sus primeros pasos en el circuito independiente hasta los escenarios más icónicos del país, la evolución de Las Pastillas no ha sido lineal, pero sí coherente. La banda ha mantenido una dinámica de constante transformación, sumando capas a su propuesta sin perder esa esencia barrial y lírica que los caracteriza.

Este regreso a Buenos Aires se da en el marco de una gira internacional que los llevó por varias ciudades de Europa, incluyendo paradas con entradas agotadas en Londres, Berlín, Copenhague, Madrid y Barcelona. Lo interesante no es sólo la convocatoria, sino la vigencia.

El Movistar Arena, con su capacidad para más de 15 mil personas, se ha convertido en un termómetro emocional para el rock argentino contemporáneo. No es casual que Las Pastillas del Abuelo lo elijan como punto de encuentro con su público. En estas dos fechas no sólo revisarán los grandes clásicos como Rompecabezas de amor, Tantas escaleras o El sensei, sino que además presentarán material nuevo que formará parte de su próximo álbum de estudio.

Este doble concierto no se reduce a un repaso de hits; funciona también como carta de presentación de una nueva etapa. Hay promesa de frescura, de reinvención, y, como siempre, de ese ritual colectivo que se activa cada vez que suena una armónica o se corea una estrofa desde la platea.

El fenómeno LPDA

Uno de los rasgos más peculiares del fenómeno Pastillero es su capacidad para habitar dos mundos a la vez. Por un lado, la masividad: agotaron Luna Park, Obras, tocaron en Cosquín Rock, Pepsi Music y giraron por Latinoamérica con éxito. Por otro, la intimidad lírica: sus letrasse cuelan en lo cotidiano de sus seguidores como mantras personales.

En ese sentido, el reencuentro de septiembre se presenta como un espejo donde convergen dos fuerzas: la historia compartida entre la banda y su audiencia, y el impulso creativo que la proyecta hacia nuevos horizontes.

A diferencia de otras bandas de su generación, Las Pastillas no parecen tener urgencia por despegarse de su propio archivo. Sus shows no rehúyen de los himnos, pero tampoco se estancan. Cada interpretación en vivo parece reformular lo ya dicho, resignificándolo desde el contexto actual. Así, canciones que fueron escritas en plena adolescencia del grupo, encuentran nuevos sentidos en el presente.

Esa capacidad de autoleerse, de reformularse sin perder el hilo conductor, es lo que mantiene a la banda activa y relevante, incluso después de dos décadas de carrera.