Lali Espósito lanzó su tan esperado álbum homónimo “Lali”. En este nuevo trabajo, la cantante ha vuelto a sus raíces pop, dejando atrás el reggaetón que había explorado en sus últimas producciones. “Lali” es un disco lleno de energía, pasión y ambición que muestra la capacidad de la artista para reinventarse y para explorar los diferentes sonidos que la han influenciado a lo largo de su carrera.
Con la producción de Martín D’Agosto y Mauro De Tomasso, “Lali” logra crear un sonido que es una mezcla perfecta de pop anglo y ritmos latinos. Cada una de las canciones en el disco es única y tiene una influencia diferente, lo que hace que el álbum sea diverso.
La carrera musical de Lali comenzó hace más de diez años. Desde entonces, ha cosechado una gran cantidad de seguidores gracias a su carisma y su capacidad de reinventarse constantemente.
Lali
El álbum comienza con “Obsesión”, que es una oda al pop de los 2000 en si misma. Una canción que bien podría cantar Jennifer Lopez en su disco “On the 6”.
“Disciplina” fue el primer single que se dio a conocer, una reminiscencia de club nocturno con aires de house, que eleva la energía a tope. Un guiño a Britney Spears y su “Work Bitch”, otra diva del pop de los 2000.
Es el tema perfecto para dar paso a “Cómprame un brishito”, que resulta algo estridente y monótona, como si se pusiera el casco de Motomami para lanzarse a la carretera.
“KO”, una canción explícita con un sonido mas rockero, con aires de hip hop. En este tema, se ve a una Lali totalmente desprejuiciada y empoderada.
A lo largo del álbum, también encontramos influencias de la música latina, el reggaetón, y el uso de autotune. Pero, en general, “Lali” es un disco profundamente pop, que recorre los diferentes estilos y sonidos que han influenciado a la cantante.
Pero, sin duda, uno de los puntos más destacados del álbum son las canciones “¿Quiénes son?” y “Diva”. La primera comienza con la inconfundible voz de la diva de la lengua karateca, Moria Casán. Y en el segundo, Lali juega e ironiza con los estereotipos de diva, tomando como punto de referencia a dos íconos pop: “Bailo como Britney y visto como Cher”- enfatiza.
Sin lugar a dudas, este debía ser un álbum homónimo. En él vemos todo el recorrido que la cantante ha realizado en la industria musical para llegar al día de hoy. Un disco en el que por sobre todo, se muestra segura, irónica y muy Lali.
