La Renga no se calla: “Hay un tirano que es para vos”

La renga estrena tema nuevo

La Renga durante su show en Maldonado, Uruguay el 8 de octubre de 2022 | Foto: María Noel Robaina

Si algo ha demostrado La Renga en más de tres décadas de trayectoria es que no está en el negocio de las metáforas tibias. El rock, para ellos, es un acto de rebelión, una forma de vivir sin concesiones. Y su nuevo tema, “Hay un tirano que es para vos”, es otra descarga que golpea con la fuerza de un riff afilado y una lírica que no se esconde detrás de eufemismos.

El estreno se dio en el cierre del año, durante un show en Necochea que dejó en claro por qué la banda sigue siendo una de las más convocantes del país. Pero más allá de la fiesta, la verdadera noticia fue esta nueva canción, que ya está disponible en todas las plataformas y que condensa en unos minutos la esencia de lo que La Renga viene predicando desde sus primeros discos: resistencia, lucha y un sonido inconfundible.

Desde el primer acorde, “Hay un tirano que es para vos” no se anda con vueltas. Es un tema de combate, con una guitarra que empuja hacia adelante y una base rítmica que suena como un motor encendido a toda máquina. La voz de Chizzo, áspera y cargada de intención, escupe cada verso con la urgencia de quien tiene algo importante que decir.

La producción estuvo a cargo del ingeniero Matías Goncalves, quien supo capturar ese sonido crudo y visceral sin perder un ápice de potencia. En la mezcla, la instrumentación es precisa pero sin pulir demasiado los bordes, como si la banda quisiera recordarnos que el rock no nació para sonar prolijo.

En la letra, La Renga hace lo que mejor sabe: señalar lo que otros callan. “Hay un maldito tirano que es para vos”, advierte la canción, en un guiño que cada oyente podrá interpretar a su manera, pero que deja en claro que el enemigo está ahí afuera y no piensa rendirse. La tormenta puede ser literal o metafórica, pero la idea es la misma: hay que aguantar el aguacero, prender la chispa y seguir adelante.

En tiempos donde el rock parece cada vez más domesticado, La Renga sigue tocando con la misma furia de los días en que armaban shows en galpones. No se trata solo de nostalgia, sino de una convicción inquebrantable: la música todavía puede ser un arma.