Kapanga anunció su esperado regreso al Estadio Obras Sanitarias para el próximo 5 de diciembre, en el marco de los festejos por sus tres décadas de trayectoria. La banda de Quilmes, referente del rock festivo nacional, confirmó que celebrará sus 30 años en uno de los escenarios más emblemáticos del país, conocido como “el Templo del Rock”, y aprovechó la ocasión para presentar una nueva colaboración: La Crudita, junto a Los Caligaris y Los Estrambóticos, desde México.
La canción reúne a tres grupos con estéticas similares, atravesadas por el humor, el ska y una energía de alto voltaje. Mientras que Los Caligaris ya son habitués de los escenarios argentinos, Los Estrambóticos se suman como la cuota internacional para una pieza que busca capturar el espíritu de la fiesta sin dejar de lado cierta autoconciencia: el título hace referencia a las secuelas de una noche intensa, abordadas desde la ironía.
Con este nuevo lanzamiento, Kapanga reafirma una estrategia clara: revisar su discografía desde el presente. El grupo viene trabajando en nuevas versiones de canciones ya clásicas, esta vez en compañía de artistas invitados que serán revelados en los próximos meses. El proceso de relectura de su repertorio incluye tanto colaboraciones como una mirada retrospectiva sobre sus propios códigos sonoros, que combinan cumbia, cuarteto y rock sin una línea divisoria demasiado rígida.
La Crudita sucede a la versión que la banda lanzó junto a Damas Gratis de El mono relojero, otro de sus temas más reconocibles, con la que dieron inicio a este recorrido por sus 30 años. El lanzamiento funcionó como un guiño hacia las nuevas generaciones y abrió un ciclo de colaboraciones que parece estar lejos de terminar.
El anuncio de la fecha en Obras no es menor: la banda vuelve a un estadio que ha sido escenario de momentos clave para la música nacional. No será simplemente un concierto, sino un acto de cierre para una carrera que se mantiene activa tanto en giras por el país como en la producción de nuevo material. En estos treinta años, Kapanga recorrió buena parte de América Latina y Europa, llevando una propuesta que, pese a los cambios de época, ha sabido sostener su esencia.
El concierto del 5 de diciembre aparece como un punto de convergencia entre pasado y presente. Y, por ahora, también como la parada principal en un recorrido que no parece tener una línea de llegada definida.