El calendario de despedidas suma un nombre imposible de ignorar. Gilberto Gil, leyenda viva de la música brasileña, traerá a Buenos Aires su última gira mundial. El 31 de octubre se presentará en el Movistar Arena con el tour Tempo Rei, la serie de conciertos con los que cierra una etapa que atravesó más de seis décadas de canciones y escenarios.
La elección del título no es casual. Tempo Rei, compuesta en 1984, fue la respuesta de Gil a Oração ao Tempo de Caetano Veloso. Si Veloso pensaba al tiempo como algo que se desvanecía, Gil lo imaginó como un rey capaz de transformar y permanecer. Ese concepto hoy funciona como espejo de su propia carrera: un legado que resiste, cambia de forma y se instala como parte del ADN cultural de Brasil.
La decisión de ponerle punto final a las giras fue madurada con calma. Gil, que supo ser ministro de Cultura y miembro de la Academia Brasileña de Letras, busca ahora bajar la intensidad de su agenda sin abandonar la música. El espectáculo en Buenos Aires será parte de esa celebración final: un repaso por un repertorio que mezcla bossa nova, tropicalismo, samba y funk, acompañado por una formación que incluye a sus hijos Bem y José Gil, además de una banda expandida con cuerdas y vientos.
Las entradas se encuentran disponibles a través de movistararena.com.ar, con producción de Fenix Entertainment.
Más allá del adiós a las giras, la noche promete ser una síntesis de todas las facetas de Gil: el cantautor que revolucionó la música popular, el exiliado que resistió a la dictadura militar, el académico que cruzó fronteras culturales, y el patriarca de una familia que sigue haciendo música. Un viaje, en definitiva, hacia el tiempo entendido como presente absoluto: el ahora, vivido junto al público.
