Fito Páez abre las puertas de “Novela”

Fito Paez en la portada de cuando el circo llega al pueblo

Si alguien sabe cómo construir mundos sonoros que rozan lo cinematográfico, es Fito Páez. Y esta vez, no se ha guardado nada. Con “Cuando el circo llega al pueblo”, el rosarino pone en marcha la maquinaria de “Novela”, un proyecto ambicioso que lleva décadas gestándose y que finalmente verá la luz en marzo de 2025.

Como un maestro de ceremonias, Páez nos abre la carpa de su universo, donde la música, el caos y la fantasía se funden en una experiencia sensorial intensa.

“Novela” es un relato en 25 canciones, poblado de personajes que parecen escapados de un guion de Fellini: Maldivina, Turbialuz, Charo, Loka, Jimmy y Jok. El escenario es un pueblo de Santa Fe, un lugar que bien podría existir o ser solo un delirio colectivo. Y ahí, en el epicentro de todo, un circo que trastoca la normalidad y enciende la chispa de lo inesperado.

Hay algo de nostalgia en este proyecto, pero también de ruptura. Páez no se conforma con mirar hacia atrás. Su nuevo material recoge influencias del pasado, sí, pero las reformula con el ímpetu de alguien que todavía tiene mucho por decir. Después de todo, este álbum comenzó a escribirse en 1988 y llega a su conclusión en 2024, lo que lo convierte en una de las obras más extensamente trabajadas del rock en español.

Música en technicolor

Si “Cuando el circo llega al pueblo” es un reflejo de lo que está por venir, el viaje de “Novela” será todo menos predecible. La canción es un torbellino de sonidos, con arreglos exuberantes y una instrumentación que evoca el esplendor de los grandes espectáculos de antaño. Hay guiños al rock sinfónico, al tango, a la música de vodevil y a los clásicos del repertorio de Páez, todo envuelto en una producción que suena expansiva y detallada.

La llegada de este disco plantea una pregunta inevitable: ¿es este el gran cierre de una historia que Fito viene contando desde hace décadas? ¿O el inicio de una nueva fase en su carrera? Si el circo ya llegó al pueblo, ahora solo queda disfrutar del espectáculo.