Nathy Peluso continúa su incursión en territorios salseros con “EROTIKA”, su primer lanzamiento de 2025 tras el aclamado álbum “GRASA” que le valió tres Latin Grammys el año pasado. En esta ocasión, la argentina de 30 años se inspira en la escena neoyorquina de la salsa erótica de los 90, un subgénero que, como su nombre indica, no escatimaba en letras explícitas y sugerentes.
La propuesta de Peluso es intrigante en su concepción: apropiarse de un estilo tradicionalmente dominado por voces masculinas para subvertirlo desde una perspectiva femenina empoderada. “Busca reclamar la fuerza y actitud desafiante que históricamente han dado forma a la narrativa masculina, haciéndola completamente suya”, señalan desde su equipo. El problema es que la ejecución no siempre está a la altura de la ambición.
Musicalmente, “EROTIKA” apuesta por arreglos de metales vibrantes, bajo pulsante y percusiones clásicas, elementos que conforman un sólido esqueleto salsero. La producción de Manu Lara, Servando Primera y Danicrazytown logra un sonido nítido que evoca efectivamente la época dorada del subgénero, aunque sin añadir elementos innovadores que la distingan particularmente de sus referencias. La estructura resulta predecible y carece de los giros inesperados que caracterizan los mejores momentos de Peluso.
Líricamente, la canción navega en aguas superficiales. Cuando canta “Que tú me pones erótica/Como la salsa de los 90/Como una loca empiezo a bailar”, Peluso se limita a describir un estado de excitación sin profundizar en las dinámicas de poder o la subversión de roles que prometía. La mención al “Grupo Niche” funciona como guiño nostálgico, pero la narrativa no logra trascender lugares comunes de la sensualidad.
El video musical, dirigido por Iris Valles, Alex Olten y Roma, presenta una estética minimalista con clara inspiración en los 2000, paradójicamente una década posterior a las referencias sonoras. El rojo intenso que envuelve a Peluso mientras baila “frenéticamente” busca reforzar la intensidad sensual de la pieza, pero el resultado visual parece desconectado de la propuesta sónica, creando una disonancia estética que confunde más que complementa.
No todo es fallido en “EROTIKA”. La interpretación vocal de Peluso es convincente, demostrando que domina los matices interpretativos que el género requiere. Su capacidad para moverse entre diferentes registros vocales sigue siendo uno de sus mayores activos. Además, la persistencia en explorar la salsa después de temas como “Mafiosa”, “La presa” y “Sugga” demuestra un compromiso genuino con el género, más allá de apropiaciones pasajeras.
El lanzamiento de “EROTIKA” coincide con el inicio de una ambiciosa gira que llevará a Peluso por Estados Unidos y festivales como Lollapalooza Argentina, Lollapalooza Chile y Estéreo Picnic. Con cinco Latin Grammys en su haber, la argentina se equipara a Mercedes Sosa como la artista femenina de su país con más galardones.
“EROTIKA” es, en definitiva, un intento loable pero imperfecto de reinterpretar la salsa erótica desde una perspectiva contemporánea y femenina. Si bien Nathy Peluso tiene el carisma y las herramientas para conseguirlo, en esta ocasión la promesa supera al resultado. Lo que podría haber sido una declaración contundente sobre género y poder en la música latina queda reducido a un ejercicio de estilo con más brillo que sustancia.