A cinco meses de haber cerrado el 2024 con uno de los shows más importantes de su carrera, El Plan de la Mariposa vuelve a poner el foco sobre aquella fecha en Obras Sanitarias, esta vez con dos lanzamientos en vivo que funcionan como postales precisas de una noche que dejó huella.
La banda oriunda de Necochea no solo se propuso llenar Obras , sino convertir esa noche en una experiencia integral. Con una lista de 31 canciones y una duración que rozó las tres horas, el grupo mostró solidez, madurez y una ambición artística bien canalizada.
Entre los momentos más destacados del recital, dos quedaron grabados en la memoria colectiva. El primero fue Niño Abuelo, una de las piezas más sensibles del repertorio de El Plan, que contó con la participación de Lisandro Aristimuño. La elección no fue casual: Aristimuño tiene un historial de colaboraciones elegidas con pinzas, y su incorporación aportó una textura emocional que transformó la canción en algo nuevo. La interpretación conjunta no solo fue precisa, sino necesaria. Un cruce generacional que realzó lo que ya era potente.
El segundo momento llegó de la mano del Chango Spasiuk, quien sumó su acordeón característico en Llega, llega, llega. La aparición del músico misionero fue un guiño a la raíz folclórica del país, pero también un paso adelante en la búsqueda de un sonido que no reniega de sus influencias ni se limita al molde del rock.
Publicados en todas sus plataformas digitales, los videos permiten revivir parte de la experiencia vivida en Obras. No son videoclips de estudio ni materiales promocionales al uso: son registros reales, con la carga emocional de la noche en la que fueron interpretados. Se nota en la reacción del público, en la química con los invitados, en la entrega de la banda sobre el escenario.