En una era donde lo efímero reina y el streaming gobierna, el dúo argentino Ca7riel y Paco Amoroso da un golpe de timón hacia lo físico, lo nostálgico. Su aclamado Tiny Desk Concert, que ya había causado furor en los estudios de NPR y en redes sociales, ahora encuentra una segunda vida encapsulada en un casete. Sí, ese formato magnético que evoca tardes de compilados caseros y rebobinado con lápiz.
La iniciativa viene de la mano de Buena Onda Tapes, un sello chileno liderado por el diseñador gráfico Aurelio Yáñez, cuya misión parece ser devolver el alma analógica a los íconos contemporáneos. En esta edición limitada, el casete se presenta con un diseño cuidado: carcasa transparente, etiquetas negras y una J-Card que retrata a los músicos en plena sesión en NPR, haciendo honor al minimalismo expresivo que caracteriza al formato.
Pero más allá del diseño, lo que esta edición propone es una experiencia auditiva dual: el lado A ofrece la grabación completa del Tiny Desk, mientras que el lado B presenta las versiones de estudio de los mismos temas. El contraste es revelador.
“Esto no es un revival, es un statement”, parecen decir Ca7riel y Paco Amoroso. En un momento donde el streaming aplasta el carácter físico de la música, el casete —y todo lo que implica en términos de ritual y coleccionismo— apela a la nostalgia y desafía la transitoriedad del consumo musical actual. Buena Onda Tapes lo entendió a la perfección: este no es un objeto para dejarlo olvidado en un estante; es una pieza de conversación, un artefacto cultural.
Por supuesto, también podés revivir el Tiny Desk en digital a través de Youtube.
