Billie Eilish cierra el 2024 en la cima con ‘Birds of a Feather’

Billie Eilish

Hay algo en Billie Eilish que sigue atrapando a la audiencia. Puede ser su manera de reinventarse sin perder su esencia o esa capacidad de hacer que cada susurro suene como un grito en la industria. Lo cierto es que, una vez más, la californiana ha dominado el año con ‘Birds of a Feather’, que se consagró como la canción más reproducida del 2024 en Spotify. Y no fue por poco: con 1,775,172,881 streams, superó por un margen estrecho a ‘Espresso’ de Sabrina Carpenter, una de las contendientes más fuertes del año.

El track está incluído en su álbum Hit Me Hard And Soft. La producción, a cargo de su hermano y colaborador de siempre, Finneas O’Connell, mantiene la alquimia que ha definido su carrera: bajos envolventes, susurros que escalan en intensidad y una melodía que se mete en la piel sin pedir permiso.

La fórmula Eilish sigue funcionando

Desde su irrupción en la escena con When We All Fall Asleep, Where Do We Go? (2019), Billie Eilish ha demostrado que no necesita adherirse a las reglas tradicionales del pop para liderar las listas. Con Happier Than Ever (2021) exploró una faceta más introspectiva y melancólica, y ahora, con Hit Me Hard And Soft, consolida un estilo que equilibra madurez y vulnerabilidad.

“Birds of a Feather” encapsula esa sensación de apego inquebrantable, de amor obsesivo, de dos personas que no pueden—o no quieren—escapar la una de la otra. Es el tipo de balada que Eilish hace mejor que nadie: etérea, hipnótica y con una letra que se clava en la memoria. En una industria donde las canciones pegajosas duran lo que tarda en actualizarse un feed, esta ha demostrado su poder de permanencia.

‘Birds of a Feather’ consiguió tres nominaciones a los Grammy, incluyendo Canción del Año, Grabación del Año y Mejor Interpretación Pop Solista. Mientras tanto, la gira y la promoción del álbum han mantenido a la artista en movimiento. En mayo, sorprendió a sus fans con una aparición inesperada en el Barclays Center de Brooklyn, donde asistió a una escucha privada de su álbum, generando una de esas conexiones genuinas que solo ella parece lograr.