Benito Antonio Martínez Ocasio, más conocido como Bad Bunny, no está girando en círculos. Está girando el mundo. Con el anuncio de su ambiciosa gira “DeBÍ TiRAR MáS FOToS World Tour”, el puertorriqueño pone sobre la mesa algo más que un nuevo itinerario de estadios; despliega una declaración de poder cultural, una reafirmación de que la música latina ya no es una tendencia global: es parte de su estructura.
La gira, que recorrerá 23 ciudades desde noviembre de 2025 hasta julio de 2026, marca hitos tanto personales como colectivos. Por primera vez, un artista latino comandará una serie de estadios a escala mundial, tocando tierra no solo en América Latina, sino también en Australia, Japón, y gran parte de Europa. Una hazaña que, más allá de lo musical, habla del reposicionamiento del idioma español en los grandes circuitos comerciales del entretenimiento.
El punto de partida simbólico no podría ser más elocuente: Santo Domingo, República Dominicana, el 21 de noviembre. De ahí, una travesía que incluye dos fechas en Ciudad de México, paradas en Colombia, Perú, Chile y Argentina, y saltos continentales hacia escenarios europeos icónicos como el Estadio Olímpico de Barcelona, el Tottenham Hotspur Stadium de Londres y La Défense Arena en París.
Argentina será uno de los epicentros más esperados: el 13 de febrero de 2026, Bad Bunny se presentará en el Estadio River Plate de Buenos Aires. La venta de entradas se organizará en dos fases. El lunes 12 de mayo comenzará la preventa exclusiva para clientes de BBVA VISA, con la posibilidad de pagar en seis cuotas sin interés. Un día después, el martes 13 de mayo, se abrirá la venta general a través de www.allaccess.com.ar, manteniéndose las mismas condiciones de financiación para los usuarios del banco.
Un álbum que no se agota
La gira lleva el nombre de su último disco, “DeBÍ TiRAR MáS FOToS”. El álbum se mantuvo tres semanas consecutivas en el primer lugar del Billboard 200 —un terreno históricamente reservado para el pop anglosajón— y colocó todas sus canciones dentro del Hot 100 por tres semanas seguidas, algo inédito para un disco en español.
Esta gira es, en esencia, una expansión escénica de ese universo sonoro. Más que un repaso de hits, será una escenificación de lo que significa ser un artista global con raíces caribeñas firmemente plantadas.
A este punto de su carrera, Bad Bunny ya no se limita al circuito musical. Su aparición en Saturday Night Live, su paso por Tiny Desk —el más visto en la historia de la serie— y su reciente campaña con Calvin Klein fotografiada por Mario Sorrenti, forman parte de una narrativa que lo posiciona como un ícono cultural completo.
Detrás de la maquinaria hay también una causa. Parte de la recaudación será destinada a la Fundación Good Bunny, una organización que impulsa el desarrollo artístico y deportivo de niños y jóvenes en comunidades con recursos limitados.
Bad Bunny no está en su “momento”: está construyendo una época.