Apokálipo es un proyecto que nace de la mente inquieta de Andrés Celis. Quien, con una idea clara, fue sumando integrantes. Así llegaron Cristóbal Pérez en guitarra, Daniel Castillo en teclados, Christian Matas en bajo y Víctor Sáez.
Este grupo de músicos de gran calidad se suman a una idea de música fusión bajo la batuta de Celis, pero con sus propios aportes. Por eso la idea primogénita de Andrés era contar con artistas de probada excelencia. Para que cada uno aportara desde su lugar el toque distinto y llegar juntos así, a ese sonido tan ecléctico.
La banda destila potencia y dinamismo. Cualquier show en vivo es como meter los dedos en un enchufe. La buena energía, te atraviesa los huesos.
Celis toma el proyecto como una especie de unión cultural, a modo de homenaje entre sus orígenes y su lugar de vida. Él es nacido en Argelia y vive en Chile. Tiene formación sobre todo en jazz donde ha colaborado con diversos artistas del género. Y como buena persona que vive en Sudamérica, tiene los ritmos americanos y caribeños a flor de piel.
Sonidos del mundo
La música es un patrimonio cultural mundial. Cada cultura tiene sonoridad única, y esa exclusividad en el arte se da por un conjunto de hechos. Cada lugar crea su personalidad sonora y como tal, se va forjando por distintos caminos, contextos geográficos, históricos, y hasta socioeconómicos.
Las diferencias son grandes de continente a continente, de país a país. A veces solo un río separa a dos países, pero sus culturas musicales son abismalmente diferentes.
A pesar de todo eso, la música es universal, no importa el lugar del mundo donde uno se encuentre, la música une, genera sensaciones; es un idioma que todos hablamos.
Fusionar estilos ha sido un estilo en sí mismo desde hace mucho. En el caso de Apokálipo, la fusión entre la música de medio oriente, la música latina, el rock y el pop, vuelve al sonido de la banda, algo único. Como una torre de babel donde se hablan varios idiomas sonoros, pero que esta vez, no generan confusión. Esta babilonia suena bien, suena enérgica.
El ambiente para esa mezcla cultural lo crea la estructura electrónica que tiene el grupo. Y ahí cierra el universo de Apokálipo, es que en la diversidad de culturas también está incluida la música electrónica.
La banda ha participado de varios festivales, son los más recordados tal vez los realizados en Brasil: el Festival Maloca Dragao y el Festival COMA de Brasilia.
A la fecha cuentan con cuatro temas en las plataformas digitales:
- El Deber (2018)
- Katarkiko (2019)
- Oscuridad de la Luz (2020)
- Saya (2020)
Hablamos con Apokálipo
El proyecto surge como una unión de culturas. Tienen un sonido único, no solo para Chile sino para toda Latinoamérica. ¿Hay algún referente en el cual se apoyaron o inspiraron?
La verdad no hay referentes específicos en la inspiración de como se ha creado la música de Apokálipo, pero si conceptos sonoros y ritmos que tienen que ver con la cultura del medio oriente, África, Asia y Latinoamérica, con tintes de rock, jazz, y sonidos más actuales de la electrónica o el trap incluso.
Definir estilos musicales a veces suele ser muy engorroso y rebuscado. ¿Uds se definen en alguno, o lo han inventado?
El estilo de Apokálipo lo denominamos como “Alternativa Rompehueso”
¿Cómo es el proceso de composición siendo tan ecléctico el sonido?
El proceso creativo inicial estuvo a cargo del cerebro de la banda Andrés Celis, quien fue componiendo y armando las canciones en el transcurso de varios años, en donde también al mismo tiempo iba produciendo canciones para Ana Tijoux, y fueron saliendo los sonidos y el concepto de Apokálipo.
Luego ya con la banda más formada, esta misma se fue acoplando con Andrés en detalles sonoros y creativos sobre todo en el proceso en vivo de las creaciones.
¿Qué trabajos nuevos tienen en mente o en proceso de creación? ¿Planean salir con su fuerza a mostrar su música por América?
Estamos planeando algunas cosas con la productora mexicana Amigos de Solar, quienes nos hacen el book fuera de Chile, y claramente hay prontas opciones de hacer algunos shows en México.
Tiempos de pandemia, restricciones, aislamientos, tiempos ideales para crear y componer. ¿Como han transcurrido estos tiempos modernos? ¿Y cómo ven las nuevas plataformas de difusión de música? ¿Es más fácil llegar lejos a través de plataformas del tipo Spotify?
Claramente con todo el mundo de la nueva tecnología y las plataformas digitales, se ha hecho bastante más fácil y fluido poder mostrar la música, sobre todo en el tiempo de la pandemia donde hubo claramente más espacio para dedicar trabajo a toda la difusión y creación
Los chilenos de Apokálipo prometen buenas músicas, será cuestión de esperar nuevos trabajos y verlos de gira por América. Desde Soho Kulture recomendamos conocer al grupo.