Nicki Nicole no da pasos en falso. Mientras otras figuras del pop urbano se repiten entre feats y remixes, la rosarina decidió hacer algo que nadie esperaba: colarse en la pantalla chica para meterse en el barro emocional de Envidiosa, la serie que ya es una suerte de comedia dramática de culto en Netflix.
Sí, la misma Nicki que hace unos años irrumpía con “Wapo Traketero” ahora se convierte en Virtudes, una arquitecta carismática que promete romper la armonía —y quizás los planos— en la tercera temporada del show protagonizado por Griselda Siciliani. Y aunque el salto actoral podría parecer una jugada de marketing, lo cierto es que hay algo genuinamente disruptivo en verla entrar a este universo narrativo, donde la neurosis, el deseo y las decisiones imposibles son moneda corriente.
La segunda temporada dejó la vara alta: amores cruzados, dilemas existenciales y una protagonista que se debate entre la estabilidad de una familia soñada y el vértigo de un nuevo amor. En ese terreno resbaladizo, la llegada de Virtudes puede ser el temblor necesario para que todo se desmorone… o se reconstruya de una forma menos predecible.
Desde el lado técnico, la serie no escatima en talento: escrita por Carolina Aguirre, dirigida por Gabriel Medina y Fernanda Heredia, con una puesta en escena tan pulida como emocionalmente caótica, Envidiosa supo ganarse un lugar en el top 10 en varios países de Latinoamérica apenas estrenó su segunda temporada. Y si algo faltaba para redoblar la apuesta, era una incorporación como la de Nicki: inesperada, intensa y con algo de dulce amenaza.
El rodaje ya está en marcha, pero lo que más intriga no es qué hará su personaje, sino cómo una artista con más de 1.600 millones de streams se anima a ensuciarse las manos con un rol completamente nuevo. Por ahora, no hay fecha exacta de estreno.