J Balvin durante su show en el Antel Arena de Montevideo | Foto Archivo: María Noel Robaina
J Balvin ha navegado por muchos ríos a lo largo de su carrera, pero ninguno como este. Río, su más reciente sencillo, es un viaje introspectivo que deja ver al artista colombiano en un estado de reflexión pocas veces explorado en su catálogo. Con una base de reggaetón hipnótica y una lírica cargada de gratitud y evolución personal, Balvin parece estar construyendo un puente entre el pasado y el presente, entre el éxito y la búsqueda de significado.
Desde la primera línea –“Hoy le doy las gracias al cielo / por las veces que me equivoqué”– queda claro que Río es un capítulo distinto en su historia. Se trata de una carta de aceptación, de mirar hacia atrás sin arrepentimientos y abrazar la vulnerabilidad con la misma energía con la que ha dominado las listas de éxitos. La producción, a cargo de Mazzari y ODDLIQUOR, se aleja de los clichés del reggaetón comercial para sumergirse en un sonido más etéreo, casi meditativo, donde el bajo envolvente y la percusión minimalista dejan espacio para que la voz de Balvin sea el verdadero centro.
Pero Río es también una declaración de madurez. En lugar de los versos ostentosos y los estribillos diseñados para el club, el coro de esta canción ofrece una dosis de sabiduría cotidiana: “Pa’ qué buscar en la calle / lo que abunda en mi casa”. Una línea que resuena como un recordatorio de que, al final, todo lo esencial está más cerca de lo que creemos.
El lanzamiento del sencillo llegó acompañado de un videoclip armado con grabaciones personales del propio Balvin. No hay coreografías calculadas ni efectos grandilocuentes, solo momentos reales, fragmentos de vida que encapsulan la esencia del mensaje: la belleza de lo simple, la importancia de la gratitud y el proceso de encontrar la paz en medio del caos.
Tras su nominación en los Premios Lo Nuestro y su reciente colaboración en Polvo de tu vida junto a Chencho Corleone, ahora con Río, se atreve a mostrarse sin filtros, sin la armadura del estrellato, dejando que la música fluya con la naturalidad del agua que encuentra su camino.
Si este es el comienzo de una nueva etapa en su carrera, el panorama se ve interesante. J Balvin parece estar redescubriendo su propia voz.