Algunas canciones no envejecen, simplemente mutan. Eso es lo que sucede con Por Ese Hombre, la balada cargada de dramatismo que Pimpinela y Dyango convirtieron en un himno del desamor en 1985. Ahora, Miranda! y Abraham Mateo le insuflan un aire fresco y teatral con una reversión que, sin perder la esencia del original, lo lleva directo a la pista de baile.
Si algo ha caracterizado a Miranda! a lo largo de su carrera es su habilidad para transformar lo nostálgico en vanguardia. Con este remake, el dúo argentino se apropia del melodrama con su clásico sonido electropop, sumando a Abraham Mateo como el tercer vértice de este triángulo de pasión y reproches. La producción, a cargo de Big One, mantiene la intensidad vocal pero cambia las texturas: ahora hay sintetizadores brillantes, una base rítmica bailable y un dinamismo que acerca la canción a un nuevo público sin traicionar a quienes crecieron con la versión original.
El videoclip refuerza esta reinterpretación, rindiendo homenaje al estilo teatral de Pimpinela pero con una estética más estilizada y contemporánea. Los gestos exagerados, las miradas desafiantes y el juego escénico siguen ahí, pero ahora envueltos en luces neón y una puesta en escena que recuerda a un musical pop de alto voltaje. No hay dudas: el drama sigue intacto, pero ahora se puede corear en la pista con un cóctel en la mano.
Lo más interesante de esta versión es cómo Miranda! y Mateo logran respetar la esencia del tema sin convertirlo en un simple cover. No se trata solo de modernizarlo, sino de reimaginarlo en un universo donde el pop, el electropop y la nostalgia se encuentran en perfecta armonía. En un contexto donde las reversiones pueden ser un arma de doble filo—o una estrategia fácil de marketing—, aquí hay un esfuerzo genuino por darle una nueva vida a una canción que, al parecer, no estaba lista para ser archivada en el recuerdo.
Además de este lanzamiento, Miranda! ya tiene en marcha su gira internacional, que los llevará por Latinoamérica y España en los próximos meses. Abraham Mateo, por su parte, sigue consolidando su versatilidad artística, mostrando que su voz y estilo pueden moverse cómodamente entre el pop mainstream y los homenajes a clásicos de otras generaciones.
Así que sí, Por Ese Hombre sigue causando conflictos amorosos casi 40 años después, pero ahora con beats pegajosos y un filtro neón. Y la pregunta que sigue flotando en el aire es la misma de siempre: ¿valió la pena?