La memoria musical no perdona. Dos décadas después del lanzamiento de A Contraluz, el álbum que selló el nombre de La Vela Puerca en la historia grande del rock sudamericano, la banda uruguaya vuelve a encender esa chispa. Pero esta vez, desde otra orilla del tiempo: con la voz, los años y la fuerza del presente. El resultado es “Vivo A Contraluz (2004-2024)”, una reinterpretación en vivo que suena a homenaje y también a reafirmación de su vigencia.
Lanzado en 2004, A Contraluz fue una declaración de principios. Canciones como “Zafar”, “Va a Escampar” y “Llenos de Magia” se convirtieron en himnos capaces de resistir las pruebas del tiempo, las modas y los cambios en la industria. Ahora, esos temas se redescubren en este registro audiovisual, donde la banda reinterpreta el álbum completo, canción por canción, en un formato crudo, cercano y visceral.
Grabado en su estudio Mi Semilla, en Montevideo, bajo la producción de Alejandro Vázquez y la propia banda, “Vivo A Contraluz” no busca reinventar la rueda ni sacarle lustre a un clásico. Más bien, se siente como una charla con viejos amigos: relajada y llena de historia. Aquí no hay artificios, solo músicos reunidos alrededor de canciones que son tanto suyas como de quienes las hicieron himnos en cada recital y cada encuentro.
Lo potente no se queda solo en el sonido. El registro en video, dirigido por Lanchoycholo, ofrece un retrato honesto y sin filtro de La Vela Puerca en su hábitat natural: el vivo. La banda toca el disco completo en formato full álbum, y lo hace con la misma pasión de aquel entonces, pero con un añadido: el peso de 20 años sobre sus espaldas y la calma de saber que, de algún modo, estas canciones ya son eternas.
Pero hay más. Para los seguidores más ávidos, la banda preparó un AfterParty: un material adicional que incluye imágenes del detrás de escena y anécdotas narradas por los propios integrantes de La Vela Puerca. En un principio exclusivo para suscriptores premium, este contenido se liberará más adelante para todo el público, como un regalo extra para quienes llevan años sintiendo estas canciones como propias.
Este homenaje llega en un momento de alto vuelo para La Vela Puerca. Con giras recientes en plazas tan imponentes como Buenos Aires, Montevideo, Ciudad de México y Monterrey. Pero “Vivo A Contraluz” también abre la puerta a nuevas generaciones que quizá nunca habían escuchado estos temas en su versión original. Para ellos, este álbum puede ser una llave al pasado y, al mismo tiempo, un puente hacia el presente de la banda.
Reinterpretar un disco clásico siempre es un riesgo. Pero La Vela Puerca no busca nostalgia fácil ni explotar su propia historia. Con “Vivo A Contraluz”, la banda le da una segunda vida a un álbum fundamental, demostrando que el tiempo no apaga las canciones; solo las hace más reales.
